Una de mis mas recientes aventuras docentes me ha llevado compartir experiencias y aprendizajes con maestros de la escuela pública de la Región Lambayeque, maestros que han asumido el compromiso de mejorar sus aprendizajes en torno a la enseñanza del Área de Formación Ciudadana y Cívica, labor que es un reto transcendental en el Perú, un país envuelto en una crisis, ya no económica, si no de su sistema democrático, país de electores y clientes y no de ciudadanos, y que necesita indudablemente superar una de sus horas mas aciagas, que como manifestaba anteriormente ya no esta vinculada a la falta de recursos, sino mas bien, a como estos recursos, no se van por un inodoro hacia las fauces de la corrupción y la incompetencia. La historia puede repetirse y si bien ahora nuestro país no vive, como hablaba Eduardo Galeano en "Las venas abiertas de América Latina" de la mierda de las aves, si lo hace del auge de la minería, creándose otra vez condiciones y oportunidades que los peruanos no están aprovechando debidamente, situación que puede ser volátil, como nuestra novel y débil democracia, la misma que esta siendo ya juzgada desde la manifestación pública, el inconsciente colectivo de sus hijos (ciudadanos) y los resultados electorales nacionales; en su éxito o fracaso.
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Para reflexionar sobre nuestras prácticas docentes |
Espero que esta aventura de trabajar con docentes genere compromisos compartidos para contribuir decididamente desde el proceso educativo con adolescentes en la escuela pública, al fortalecimiento de la democracia peruana, situación que es mucho mas difícil de lograr desde los adultos, así como, la oportunidad necesaria para reconocer la importancia de la función docente en la revaloración del sistema democrático y su necesaria reforma o cambio hacia su perfeccionamiento, para conseguir el fin supremo de toda sociedad, sistema o forma de organización humana, el bienestar del hombre.

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